Cuando miro atrás, sólo veo satisfacciones momentáneas(*).
* satisfacciones momentáneas: sensaciones de satisfacción pasajeras, sentimientos de plenitud, orgullo o realización que no son permanentes, sino que te llenan en el momento que las alcanzas, sin conducirte a una felicidad permanente o continua.
Lo que solía escribir, lo que solía incluso decir o pensar, todo eso que me parecía tan bien no fueron más que impulsos con los que creía que estaba satisfecha.
Pero en realidad no he hecho otra cosa que dudar y por consiguiente cambiar.
Todos sabemos que evolucionar es un hecho positivo, pero ¿hasta que punto es beneficioso cambiar tus intereses tan frecuentemente? O mejor dicho, ¿es acaso normal tener que buscar nuevos incentivos que le den sentido a tus días cada dos por tres?
Soy un alma cambiante, un cambio en alma desvocada. Soy esa duda que día tras día invade cada decisión, cosa o momento que creo que me va a hacer feliz, aunque luego me daré cuenta de que no. No es suficiente.
Nunca lo es.
***
Y con esta pequeña crisis de identidad sobre la que me desahogué hace un tiempo, inauguro mi vuelta por aquí...
Lo más normal podría haber sido plantaros una descripción o algo así, pero he decidido aprovechar esta reflexión que ya tenía empezada porque en parte creo que me va a ayudar a explicarme.
Siempre he sido una persona de lo más curiosa y creativa. Inquieta quizá, y demasiado perfeccionista y ambiciosa. He escrito a cerca del mundo del cotilleo con sus respectivos famosos y su música, películas, series e incluso moda.
Lo he intentado todo, y siempre creo que puede haber algo más. Que puedo ir a mejor y no consigo quedarme atada a una temática en particular.
Aunque quizá simplemente no quiero. No soy capaz. Mi imaginación es indomable, y mis ganas de estar en mil asuntos a la vez han decidido que podréis ir descubriendo una parte más de mi, si así lo queréis, con cada nueva entrada...
Justamente esto es lo que yo quiero hacer. No atarme a una temática concreta, sino irme sorprendiendo entrada a entrada con lo que se me pase por la cabeza.
ResponderEliminarMe lees la mente Pau.