Días de lluvia, mejores reflexiones |
Hoy, no sé si es porque estoy triste como el día, o porque sí, pero me encuentro desanimada. Y como sois como mi segunda familia, mis lectores, mis amigos... ya sabéis, me gusta compartir todo con vosotros.
Además dicen que "Hay dos formas de desahogar el alma: llorando o escribiendo." Y yo estoy cansada de llorar, cansada de pasarme horas e incluso días tumbada en mi cama, mirando al techo hundida en vano. Porque no sirve de nada derramar tantas lágrimas o dedicar insomnios por alguien que no va a venir. Así que escribir para mi es otro modo de calmar mi dolor.
Sin más. Allá voy...
¡El amor es una mierda!
Si tu quieres a alguien,
muy probablemente esa persona no te quiera.
Si una persona te quiere,
muy probablemente tu no le quieras.
Si los dos os queréis,
no podréis estar juntos.
Un día, mi corazón decidió enamorarse, sin ni si quiera consultármelo, y desde entonces no he vuelto a ser la misma. Enserio, mis amigas me preguntan -Paula ¿por qué estás tan triste si estar enamorado es la sensación más bonita que existe? Y yo me pregunto ¿Bonita? ¿Qué tiene de bonito no poder parar de pensar en una persona que seguro que no piensa en ti? Por qué coño no se dará cuenta de que esa chica que tiene en frente es la que nota el revoloteo de un millón de mariposas en su interior cada vez que le dedicas una sola palabra, o una simple, insignificante y jodida mirada. Esa que me hace quedarme sin respiración.
Entonces les contesto -Para mi todo antes era más fácil, mejor. No sabéis lo feliz que he estado todo este tiempo en el que no iba perdiendo el culo por nadie. Porque si lo piensas, de eso va el amor; es una forma de vida: morir por alguien. Una persona que te puede hacer creer que la vida con otra persona es el regalo más grande, y a la vez puede ser quien te haga pensar que nada tiene sentido si no estás a su lado.
Y eso es lo que me ocurre a mí. Un día le miré, y me di cuenta de que no lo hacía con los mismos ojos de antes, ahora tenían un pequeño brillo, que continuaba con mis mejillas sonrojándose, y mi corazón desgarrándose cada vez que se acercaba a otra. Cada vez que compartía risas con esa que no era yo, para mi era el peor castigo del universo. Preferiría caminar sobre cristales rotos, y no tendría ni comparación con como me siento, a seguir viendo como cualquiera podría enamorarle. Seguro que encontrará a otra mejor, pero de lo que estoy segurísima de que ninguna podrá estar tan profundamente enamorada de él como lo estoy yo. Pero nunca lo sabrá, nunca se enterará... ese es el problema. Una parte de mi dice "Inténtalo" la otra, "no seas idiota". A veces pienso que puede que tenga posibilidades, pero le doy vueltas y puede que no, que piense que estoy loca por creer que puede haber algo entre nosotros. Y tengo miedo de que no sienta lo mismo, y ya no podamos ni hablarnos. Así que prefiero conformarme con nuestras pequeñas conversaciones sobre cualquier tontería, y quererle en silencio, hasta que un día me vea como algo más que una amiga... si es que llega ese día.
Mientras tanto aquí me quedo yo, mirándole de reojo cuando él mira hacia cualquier otra parte, con mi sonrisa tonta cada vez que él sonríe, o esperando algún mensaje de esos que en un minuto te alegran las 24 horas del día. (esos que son prácticamente inexistentes). Sufriendo.
Me siento estúpida por sentir esto. Muy estúpida. Pero ya sabéis lo que suele pasar:
"hay un millón de razones por las que debería renunciar, pero el corazón quiere lo que quiere..."
Os adoro♥
"¡El amor es una mierda!" me encanta como empezaste a expresarte, por más 'fuerte' que fuese.
ResponderEliminarEl amor trata de eso, de sufrir, de pasarla mal, de pensar en alguien que no nos da bola, pero hay que verle el lado bueno: te hace sentir todo ese cosquilleo en la panza, te hace sentir tantas cosas al mismo tiempo. Y si te pones a pensar también te hace correr riesgos, por ejemplo en tu caso no perdés nada si intentas decirle a esta persona lo que sentís por ella, por ahí te podes llevar una sorpresa.
Espero haberme expresado bien y que te sirva.
¡Ánimos y suerte!